
El refrán oaxaqueño "Para todo mal, mezcal; y para todo bien, también" ilustra la integración del alcohol en la cultura mexicana, presente en rituales, celebraciones y espacios sociales. Esta aceptación cultural oculta los peligros del consumo de alcohol, clasificado como cancerígeno grado 1: es decir cualquier cantidad de alcohol ingerida conlleva un riesgo a la salud. El hígado es el órgano encargado de descomponer la mayor parte del alcohol ingerido, por ello el consumo de alcohol puede propiciar enfermedad hepática: para prevenirla, es esencial eliminar el consumo de bebidas alcohólicas.
También puede {advancedSearchLink} para este artículo.